Revista Hola Polanco
Literatura

Paulo Coelho regresa con «EL CAMINO DEL ARQUERO»

“Un día estaba sentado en mi casa en los Pirineos y pensé en lo increíble que era, el tiro con arco, y quise escribir un libro sobre mi experiencia. Lo quería escribir al menos para leerlo yo, o condensarlo para mí. Intenté enseñarme a mí mismo lo que aprendí instintivamente. A veces, cuando aprendes, tienes que sentarte y entender qué fue lo que aprendiste.” Fue así como el reconocido escritor Paulo Coelho escribió El camino del arquero 

En este nuevo libro, Coelho vuelve a ofrecernos una inspiradora fábula que nos invita a reflexionar sobre nosotros mismos y a encontrar nuestro propio camino. 

Usted es arquero, ¿qué le atrajo de este deporte?

De joven me parecía muy elegante. Me dije: «Algún día me dedicaré a esto». Así que viví en los Pirineos, donde tenía una casita, y conocí a alguien por casualidad. Esta persona empezó a enseñarme a utilizar el arco y las flechas, y me enseñó los fundamentos del tiro con arco. Implica pasar de una tensión extrema a una relajación total, justo en el momento en que se abre la mano. Es realmente elegante, porque se necesita la postura para disparar bien. Se trata de aprender a concentrarse y de hacer este tipo de ejercicio no solo por hacer ejercicio, sino por hacer algo que quieres hacer. Y así fue como aprendí.

¿Cómo influyeron sus experiencias con el tiro con arco a la hora de escribir este libro?

Fue, en cierto modo, un desglose de mi experiencia en el tiro con arco. Y, por supuesto, debía tener una guía, una historia. A medida que leen, aprenden todo lo que aprendí, todo lo que necesité.  La arquería no es simplemente dar en el blanco, sino realmente intentar ver el mundo a través del arco. El momento de tensión total antes de abrir la mano, la conexión. Que llegue la flecha al blanco es irrelevante. Pero lo relevante es convertirse en el arco, en la flecha y en la propia diana.

¿Cómo cree que ha influido el Camino de Santiago en sus libros y específicamente en éste?

El Camino de Santiago (el peregrinar) es esto: uno debe conocer su objetivo o la diana, hacia allí se encamina. Me influyó mucho en el sentido de que sabía que tenía que centrarme en un punto y avanzar.

El camino del arquero ofrece guías sencillas para una vida bien vivida. ¿Cree que una fábula o una alegoría es el modo más eficaz de enseñar lo que ha aprendido sobre las verdades esenciales de la vida?

*Ríe* De hecho, la vida es sencilla. Nosotros la complicamos mucho. Y una fábula o alegoría habla a las partes ocultas de nosotros mismos. Se aprende la esencia de la vida al prestar atención a las cosas sencillas que le rodean. Esta es básicamente la idea de El camino del arquero. Hablo de todo, desde la amistad y más allá: la importancia del arco, de la concentración. Al final de cuentas, es la vida. Se aprende viviendo la vida plenamente.

¿Ha tenido alguna vez un mentor como Tetsuya? Si es así, ¿qué fue lo que aprendió?

No en el sentido metafórico que utilizo en mi libro. Tuve un mentor en el sentido de que necesitaba aprender lo básico sobre cómo tirar con arco, cómo evitar hacerme daño. Le estoy muy agradecido porque fue él quien me enseñó lo que sé. Pero en última instancia, como he dicho, se aprende haciendo algo. Algo que le guste a uno, en realidad, no se necesita un mentor, solo se necesitan los pasos. Una vez dados los pasos, se puede seguir adelante, y es cuestión de repetir y repetir hasta que un día, y no quiero decir que se convierte en algo automático, sino que, de alguna manera, el subconsciente se apodera de uno y se avanza.

¿Sigue el ejemplo de Tetsuya cuando es mentor de escritores jóvenes?

No soy mentor de escritores jóvenes. ¿Quién soy yo para enseñar nada a nadie? Por supuesto, recibo invitaciones para dar clases magistrales, pero nunca acepto porque no tengo nada que enseñar. Creo que escribir es una experiencia en sí misma.

¿Puede hablarnos de las influencias espirituales y religiosas en sus libros?  ¿Qué opina de que muchos lectores utilicen El Alquimista como guía espiritual, y cree que los lectores recurrirán a El camino del arquerodel mismo modo?

Por supuesto, espero que de la misma manera como ocurrió con El Alquimista, la gente vea la misma travesía que existe en El camino del arquero. Por supuesto, son diferentes. El Alquimista es un libro del trayecto y, aunque El camino del arquero también lo es, espero que la gente utilice El camino del arquero para aprender los fundamentos de la vida. Realmente lo espero.

¿Qué más espera que saquen los lectores de El camino del arquero?

Es imposible decir lo que espero, porque todos los lectores experimentan el libro de formas distintas. Recibo muchas cartas sobre mis libros y, a veces, ven cosas que yo no vi y me las cuentan. Me alegra mucho leerlas, porque aprendo de ellas. Aprendo con ellas sobre mí mismo.

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