Si algo caracteriza a Tulum es que aún sigue siendo un “territorio virgen” que disfrutan al máximo los turistas nacionales y extranjeros. Sí, hoy en día este paradisiaco lugar del Caribe mexicano tiene la modernidad de los grandes destinos turísticos, pero no pierde ese ambiente que te permite relajarte y estar en contacto directo con la naturaleza.
Muy pronto Tulum tendrán su propio aeropuerto; eso tal vez suceda en dos años aproximadamente. Mientras tanto la forma de llegar es aterrizando en Cancún y de ahí tomar la carretera que te lleva a Tulum, el cual están a dos horas de distancia. Se puede rentar un auto o contratar un shuttle bus que te llevarán hasta tu hotel.
Sin duda hay muchos hoteles -grandes y chiquitos- donde hospedarse. Están los de grandes cadenas, pero también hay otros que ofrecen las mismas comodidades sólo que en un ambiente más natural.
Tal es el caso de Casa Tortuga, un lugar que ofrece habitaciones y suites rodeas de vegetación, porque además ahí mismo están cuatro cenotes que se han convertido en la sensación de Tulum. La verdad, bien vale la pena llegar ahí porque prácticamente se tiene todo a la mano: hospedaje cómodo, albercas, cenotes, una tirolesa que cruza todo el parque, cuatrimotos, restaurantes, un cenote club muy “nice” llamado Buuts Ha´.
Es importante detenerse en el Buuts Ha´ porque se trata de un concepto diferente desde el momento en el que ofrecen buena comida, música con los mejores DJ’s de Tulum, un servicio de masajes y fisioterapia, zona VIP, en fin. Y todo al lado de un cenote de una gran belleza.
Casa Tortuga está muy cerca del centro de Tulum (a unos 10 minutos en auto) y eso es una ventaja pues significa que es fácil encontrar supermercados, bancos, restaurantes, arrendadoras de autos, farmacias, en fin.
Sin duda, las playas de Tulum son paradisiacas. Hay dos clubes de playa en donde se puede pasar todo el día: Akiin Beach Club que ofrece buena comida y tragos muy frescos y también está la playa del Ahau Tulum, uno de los hoteles de Roberto Palazuelos en donde por un cover puedes tener cómodos camastros junto al mar y la carta de su restaurante ofrece todo tipo de comida. Además, ahí está la ya famosa estatua de la Madre Naturaleza.
Otro lugar que es casi obligado visitar en Tulum es el museo Mystika, ubicado a unos metros de la zona arqueológica. Ahí se exhiben trabajos de Pepe Soho, un fotógrafo mexicano que con su lente conecta de una manera increíble con la naturaleza de México y de otros países.
Finalmente, es importante mencionar que para disfrutar al máximo de Tulum se recomienda rentar un auto ya que el costo de los taxis es alto. Desde luego que hay oficinas de las arrendadoras internacionales, pero como “tip” hay una llamada Rent Here que ofrece vehículos prácticamente nuevos a un costo muy accesible. Además, se puede tomar el auto en Tulum y entregarlo en el aeropuerto de Cancún. Tiene una oficina a unos pasos de la Avenida Coba Sur.