Jalisco es un estado conocido por su rica tradición cultural y diversidad artística; entre sus atributos más grandes se encuentran sus exquisitas artesanías, artículos que reflejan la herencia e ingenio de sus habitantes.
Son muchos los puntos donde puedes admirar y adquirir obras artesanales únicas de excelentes materiales, pero entre los principales municipios se encuentran Tlaquepaque, Tonalá y Zacoalco de Torres, cada uno con una identidad y técnica propia.
Tlaquepaque: forjadores de tradición
Ubicado a tan solo unos kilómetros de la perla tapatía, el pintoresco Pueblo Mágico de San Pedro Tlaquepaque es un tesoro de arte y cultura con calles adoquinadas y coloridas casas coloniales que albergan talleres y galerías de artesanos dedicados a diversas disciplinas como la cerámica tradicional y la vidriada.
Los artesanos han perfeccionado la técnica de la cerámica vidriada, creando bellas piezas utilitarias y decorativas que van desde jarros, platos, tazones y esculturas que emergen de manos mágicas. Cada uno está adornado con coloridos diseños tradicionales que capturan la esencia de la cultura mexicana.
Otro digno representante de sus creaciones es el vidrio soplado, con el que es posible hacer espectaculares vasijas, lámparas y joyas; y también el hierro forjado con el que dan vida a puertas, balcones y faroles exclusivos de la zona, inclusive es posible ver este trabajo en la mayoría de las puertas del pueblo.
Tonalá: cuna de la alfarería mexicana
A pocos kilómetros al sureste de Guadalajara se encuentra Tonalá, un lugar que atrae a cientos de visitantes de todo el mundo por sus vibrantes mercados de artesanías. Se trata de una ciudad que ha ganado renombre como la cuna de la alfarería mexicana debido a que alberga a más de cuatro mil artesanos que han heredado sus conocimientos desde la época prehispánica.
Es tanta la importancia de esta actividad que se ha convertido en el corazón de la identidad artística de Tonalá, donde los artistas locales moldean el barro para hacer algunas macetas, jarrones y cántaros con un toque auténtico. Cada pieza es una obra de arte singular, con diseños inspirados en la naturaleza, el folclor y las tradiciones locales.
También la región es conocida por su vidrio soplado trabajado en deslumbrantes lámparas de colores y vasos decorativos; además de la madera tallada en esculturas y muebles de gran belleza.
Zacoalco de Torres: tierra de los asientos para dioses, tejidos y bordados que cautivan
Localizado al sureste de la tierra del tequila se encuentra Zacoalco de Torres, un rincón encantador en el que se fabrica artesanalmente uno de los símbolos más bellos del estado de Jalisco: “El equipal”, un famoso mueble elaborado con palo de rosa, palo dulce, carrizo, palma tasiste, fibra de maguey y forro de piel de cerdo. Esta pieza cuenta con un origen prehispánico, que debe su nombre al término náhuatl “icpalli”, que significa asiento para dioses.
Esto es parte de toda una tradición histórica que hasta nuestros días ha innovado en diseños, colores, y materiales, que le han otorgado el reconocimiento nacional como “tierra del equipal” o “cuna del equipal”, por ser el principal productor de estas piezas que decoran casas, museos, galerías, oficinas y restaurantes.
Otra fuerte tradición es la textil, donde habilidosas manos de los artesanos tejedores y autores de finos bordados, cuentan historias de sus raíces a través de sus obras. Las técnicas de tejido tradicionales de la entidad incluyen el telar de cintura, en el que las mujeres artesanas crean telas y prendas de vestir con hilos de algodón y lana, teñidos con tintes naturales de origen antiguo. Como producto final ofrecen hermosos rebozos, sarapes, bolsas, cintas, vestidos y faldas, impregnadas de figuras llenas de simbolismo y de identidad de la comunidad.
Los artesanos de Zacoalco también son maestros del bordado con aguja e hilo, que embellece diversos textiles de manta y otras telas con hermosos diseños florales y patrones geométricos que realzan aún más la belleza de sus creaciones.
Ya sea que los visitantes busquen adquirir una pieza de cerámica única, un tejido excepcional o un objeto de vidrio impresionante, estos encantadores pueblos ofrecen una experiencia inolvidable para conocer las vivas tradiciones de Jalisco.